Como tema de esta semana tratamos las relaciones online. En este tipo de relaciones diferenciamos claramente dos tipos, ligados a la evolución de internet.El primer tipo se consolidó poco después de la irrupción y aceptación de Internet en las sociedades modernas, en la década de los 90. La posibilidad de encontrar pareja fue para muchos uno de sus múltiples atractivos. Al principio, las formas de buscar pareja online se centraban en las salas de chats y las páginas de encuentros (como meetic.es, o match.es). En esta primera etapa el anonimato es la clave del éxito, los usuarios utilizaban nicks y ocultaban estas prácticas online porque estaban de algún modo mal vistas. El mundo virtual y el mundo real pertenecían a universos diferentes. Si se pasaba de uno a otro, al conocerse una pareja conocida por internet, familia y amigos tardaban mucho en enterarse del verdadero origen de la historia.
Ahora, las reglas del juego han cambiado debido al uso actual que damos a la web 2.0, caracterizada por la interacción y colaboración. Con el principio del nuevo milenio surguieron el segundo tipo de relaciones amorosas online. El antifaz virtual resulta más transparente, los límites entre relación online y relación offline se han difuminado, y el haber conocido a un chico, o chica en la red ya no es algo de lo que avergonzarse. Para los jóvenes los portales de búsqueda tradicionales se están quedando obsoletos ante redes como Facebook, que permiten un contacto más natural, así como una cierta confianza que en ocasiones produce el que el chico, chica en cuestión sea amig@ de amig@ de un conocido del primo de fulanito.
Ante estas dos formas de concebir las relaciones amorosas online, la división generacional resulta determinante. Para los más jovenes, habituados al messenger y a redes sociales como Facebook o Tuenti, la férrea división entre mundo real y mundo virtual desaparece, ya que sus amigos reales estan presentes virtualmente. Y la gente que se conoce en el mundo virtual, pasan fácilemente al entorno real.
Para los usuarios de más edad, que encuentran difícil iniciar vínculos en sus actividades habituales, prefieren los portales de búsqueda donde acceden a un perfil que les permite elegir a la persona más adecuada.
Hay que matizar que las relaciones amorosas online tienen sus pros y sus contras.... Online, la gente sabe sólo lo bueno del otro y nada de lo malo. Las piezas faltantes se reemplazan con esperanzas, no con realidades. Aunque hay que ser cuidadosos, ya que en la red resulta especialmente fácil ocultar o mentir sobre ciertos aspectos; como la existencia de marido/esposa, o novio/novia...
Esa historia de chica con camiseta negra y lazo rojo, buscando a un hombre con una camisa blanca y una rosa roja en una conocida plaza ya esta obsoleta. Ya no hay motivos para que el primer contacto entre el mundo virtual y el mundo real sea una cita a ciegas. Sea cual sea el tipo de usuario, después del primer contacto vía perfil en meetic.es o en Facebook, sigue el intercambio de fotos. A continuación, y como prueba de fuego, no hay excusas que valgan para rechazar una conferencia webcam. Luego sólo queda la primera cita (en la que por si alguno no lo sabe, hay cosas que debeis hacer y cosas que no debeis hacer. No olvideis mis queridos lectores, que en esta primera cita no os recomiendo comer ni ensalada ni espaguettis! °¿Vosotros qué opináis al respecto? ¿alguna de vuestras relaciones amorosas se ha iniciado en la red de redes? Os animo a que nos lo contéis.
¡Un saludo y hasta la semana que viene!
